Vivek se traduce comunmente como discriminación o discernimiento, como la capacidad de distinguir entre lo real y lo ilusorio y también como la capacidad de intervenir o de actuar en un presente no inventado.
Vivek es el entendimiento o la comprensión de que todo está cambiando.
El discernimiento entre lo que no cambia y todo lo demás que sí, es Vivek.
Vivek, para mí, es una manera de elevar la conciencia, dejar de lado lo superfluo para ser parte de una experiencia que nos conecte con el disfrute de un buen momento.